jueves, 1 de agosto de 2013

La exposición prolongada a la radiación de microondas provoca el crecimiento del cáncer: evidencias de los radares y los sistemas de comunicaciones móviles.

 2011 Jun; 33 (2): los 62-70.

La exposición prolongada a la radiación de microondas que provoca el crecimiento del cáncer: evidencias de los radares y los sistemas de comunicaciones móviles.

Fuente

RE Kavetsky Instituto de Patología Experimental, Oncología y Radiobiología de la NAS de Ucrania, Vasylkivska str. 45, 03022 Kiev, Ucrania. yakymenko@btsau.net.ua

Abstracto

En esta revisión se discuten los datos epidemiológicos y experimentales alarmantes sobre los posibles efectos cancerígenos de la exposición a largo plazo a la baja intensidad de microondas (MW) de radiación. Recientemente, un número de informes reveló que bajo ciertas condiciones la irradiación por la baja intensidad de MW puede inducir sustancialmente la progresión del cáncer en los seres humanos y en modelos animales. El efecto cancerígeno de la radiación OM suele manifestarse después de la exposición a largo plazo (hasta 10 años o más). Sin embargo, incluso un año de funcionamiento de una poderosa estación transmisora ​​base para la comunicación móvil al parecer dio lugar a un aumento espectacular de la incidencia de cáncer entre la población que vive cerca. Además, estudios de modelos en roedores revelaron un aumento significativo en la carcinogénesis después de 17-24 meses de exposición MW tanto en animales con tumores y propensas intacta. Para que, estos cambios metabólicos, como la producción excesiva de especies reactivas de oxígeno, formación de 8-hidroxi-2-desoxiguanosina, u ornitina descarboxilasa activación bajo la exposición a bajo MW intensidad confirman un impacto de este factor de estrés en las células vivas. También nos ocupamos de la cuestión de las normas para la evaluación de los efectos biológicos de la radiación. Se está convirtiendo en cada vez más evidente que la evaluación de los efectos biológicos de las radiaciones no ionizantes sobre la base de acercamiento físico (térmico) que se utiliza en las recomendaciones de los organismos reguladores actuales, como la Comisión Internacional de Protección Directrices Radiación No Ionizante (ICNIRP), requiere de una reevaluación urgente. Llegamos a la conclusión de que los datos recientes apuntan fuertemente a la necesidad de re-elaboración de los límites de seguridad vigentes para las radiaciones no ionizantes que utilizan el conocimiento recientemente obtenido. También hacemos hincapié en que la exposición diaria de público tanto en el trabajo y en general a la radiación MW debe ser regulada en base a unos principios de precaución que implican limitar al máximo la exposición excesiva.

PMID:
 
21716201
 
[PubMed - Medline] Fuente: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21716201

 2011 Jun;33(2):62-70.

Long-term exposure to microwave radiation provokes cancer growth: evidences from radars and mobile communication systems.

Source

R.E. Kavetsky Institute of Experimental Pathology, Oncology and Radiobiology of NAS of Ukraine, Vasylkivska str. 45, Kyiv 03022, Ukraine. yakymenko@btsau.net.ua

Abstract

In this review we discuss alarming epidemiological and experimental data on possible carcinogenic effects of long term exposure to low intensity microwave (MW) radiation. Recently, a number of reports revealed that under certain conditions the irradiation by low intensity MW can substantially induce cancer progression in humans and in animal models. The carcinogenic effect of MW irradiation is typically manifested after long term (up to 10 years and more) exposure. Nevertheless, even a year of operation of a powerful base transmitting station for mobile communication reportedly resulted in a dramatic increase of cancer incidence among population living nearby. In addition, model studies in rodents unveiled a significant increase in carcinogenesis after 17-24 months of MW exposure both in tumor-prone and intact animals. To that, such metabolic changes, as overproduction of reactive oxygen species, 8-hydroxi-2-deoxyguanosine formation, or ornithine decarboxylase activation under exposure to low intensity MW confirm a stress impact of this factor on living cells. We also address the issue of standards for assessment of biological effects of irradiation. It is now becoming increasingly evident that assessment of biological effects of non-ionizing radiation based on physical (thermal) approach used in recommendations of current regulatory bodies, including the International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection (ICNIRP) Guidelines, requires urgent reevaluation. We conclude that recent data strongly point to the need for re-elaboration of the current safety limits for non-ionizing radiation using recently obtained knowledge. We also emphasize that the everyday exposure of both occupational and general public to MW radiation should be regulated based on a precautionary principles which imply maximum restriction of excessive exposure.

PMID:
 
21716201
 
[PubMed - indexed for MEDLINE]


1 comentario:

  1. A este artículo ya se lo entregamos como prueba hace un par de años atrás a los concejales e intendente, con copias a ambiente, salud y demás.
    Ninguno lo leyó...

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